Las destructoras de papel son máquinas muy útiles en cualquier empresa porque permiten ele correcto reciclaje de los documentos viejos. Las mejores las encontrarás comprando en selfpaper, puesto que es una papelería online especializada que te brindará siempre las mejores opciones para que consigas todo lo que necesitas.
Pero, es probable que no sepas cómo cuidar las destructoras de papel de una forma correcta y por este motivo te he preparado este post. Aquí encontrarás toda la información que necesitarás para que puedas asegurarte de cuidar bien tu máquina y así prolongar su vida útil.
¿Cómo cuidar una destructora de papel?
Para que puedas darle a tu máquina unos buenos cuidados, lo único que tienes que hacer es seguir estos consejos básicos:
Evita sobrepasar su capacidad
Las destructoras de papel tienen una capacidad entre las 5 y 10 hojas trituradas al mismo tiempo, siempre que sean hojas de 80gsm. Si las hojas son más gruesas esta capacidad puede disminuirse, por lo que debes calcular cuántas hojas podrás destruir en realidad.
Si sobrepasas la capacidad de la máquina, podrías producir atascos en la misma, así como daños en el cabezal de corte. Por lo tanto, lo mejor será revisar el manual de la máquina para que así puedas conseguir el máximo rendimiento de tu máquina.
Lubrica el cabezal
El cabezal de corte debe estar siempre bien lubricado, con la finalidad de que este no se vaya a desgastar más de la cuenta. Por este motivo, es aconsejable una lubricación por lo menos una vez cada mes o cada 15 días si el uso es intensivo.
Asegúrate de hacer la lubricación con el aceite recomendado por el fabricante de la máquina para que consigas así el máximo rendimiento. Esto te permitirá que puedas evitar un desgaste por fricción entre las piezas metálicas que puede reducir la vida útil de tu máquina.
Limpia tu máquina
Debes asegurarte de que tu destructora de papel esté siempre completamente libre de polvo para evitar daños a la misma. Por este motivo, es aconsejable realizar una limpieza periódica de las mismas con un paño seco, y retirar todo el polvo que tenga la máquina.
No es aconsejable utilizar limpiadores en aerosol, en especial porque estos pueden lanzar partículas de suciedad al interior del cabezal. Estas pueden causar oxidación del mismo, lo que te llevará a que la máquina se rompa de una forma mucho más rápida porque el cabezal dejará de funcionar.