Los paraísos fiscales son territorios con pocos impuestos… pero también poco transparentes y que no intercambian información con otros países.
No hay una única definición de paraíso fiscal. Una de las más aceptadas es la de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos -OCDE-.
El grupo formado por los 34 países más industrializados del mundo, que los define como aquellos territorios que se caracterizan por tener unos impuestos muy bajos o nulos.
Lo que permite que una persona o compañía paguen menos tributos en el país del que proceden; por su falta de transparencia, para poder mover el dinero sin ser descubiertos.
Por no querer intercambiar información tributaria de esas personas o empresas con sus países de origen. Porque los no residentes que se benefician de todo lo anterior no tienen que llevar a cabo ningún tipo de actividad en ese territorio.
Un país, como Irlanda, o una zona, como las islas Canarias o Ceuta y Melilla, no son paraísos fiscales, sino territorios de baja tributación porque solo cumplen con el apartado de tener una baja tributación.
Qué curioso: El término paraíso fiscal es en realidad un fallo. Al traducirse la palabra inglesa “tax haven” -refugio fiscal- al francés se confundió el término “haven” -refugio- con “heaven” -paraíso-. Esto provocó que el refugio fiscal se convirtiera en “paradis fiscal”, en español, paraíso fiscal.
Dos islas minúsculas, los ‘únicos’ paraísos fiscales reconocidos en todo el mundo
En 2009, se reunió en Londres el G20 -el grupo de los 20 países más importantes del mundo- para intentar acabar con los paraísos fiscales.
Aquellos territorios con secreto bancario serían castigados, con sanciones económica y políticamente.
Por lo tanto, se decidió que para que un país no fuera considerado como un paraíso fiscal por la OCDE debía llegar a un acuerdo de intercambio de información fiscal y tributaria con doce países.
¿Cuál fue el problema? En un principio, muchos de los países que estaban en la lista original de paraísos fiscales, como Liechtenstein, islas Caimán o Mónaco, firmaron con doce países… de los cuales la mayoría estaban también en la lista.
La OCDE se dio cuenta de esta trampa, revisó estos acuerdos y estos países no tuvieron más remedio que firmar tratados con países ‘convencionales’.
Esto ha hecho que a día de hoy solo dos países sean considerados paraísos fiscales por la OCDE: Nauru y Niue, dos islas minúsculas en el océano Pacífico que apenas suman 12.000 habitantes entre las dos.
Entonces, ¿no existen los paraísos fiscales?
A pesar de desaparecer de ese registro de la OCDE, la mayoría de estos países no abandonaron la opacidad bancaria. Simplemente lo hicieron con algunos países y bajo unas circunstancias muy especiales.
Esta particularidad tiene que ver con los mecanismos de intercambio de información fiscal y tributaria entre países. Hay tres tipos de mecanismos:
Automática:
Un país, por ejemplo, España, proporciona de forma permanente información bancaria a otro país -Italia- sobre un ciudadano o una empresa italiana con cuentas o activos en España.
Espontánea:
Un país -España- está llevando a cabo una investigación y entrega voluntariamente datos bancarios a otro país -Italia- sobre un ciudadano o empresa italiano con una cuenta abierta en España.
Bajo requerimiento:
Un país -España- pide a otro -Panamá- información bancaria sobre un ciudadano español con cuentas en Panamá porque tiene sospechas de que está cometiendo un delito y tiene activos en el país helvético.
Los acuerdos de intercambio de información firmados para salir de la lista eran “bajo requerimiento”, es decir, según este convenio, España, que firmó un acuerdo en 2011 con Panamá, no puede pedir de forma genérica al país centroamericano información bancaria sobre un ciudadano español. Necesita tener unos indicios específicos de comisión de un delito y demostrarlos en la petición, que puede ser denegada.
Dato curioso sobre los paraísos fiscales
Un total de 55 países -y territorios- se han comprometido a compartir información financiera de forma automática a partir de 2017. Un año más tarde lo harán otros 46. Dentro de este acuerdo se incluyen países como Suiza, Panamá o Nauru, pero no Estados Unidos, que ha impulsado la ley FATCA que obliga a los bancos y entidades financieras extranjeras a informar sobre cualquier cuenta vinculada con un ciudadano estadounidense. Si no lo hacen, se les retendrá a las entidades un 30% de los pagos que reciban o envíen desde EE.UU.
España tiene 33 territorios en su lista negra
Los acuerdos bilaterales en materia de intercambio de información fiscal han hecho que la lista de paraísos hecha por España, formada por 33 países, no coincida con la que tiene la Unión Europea, en la que aparecen 17 territorios, o la que tiene Francia.
Por ejemplo, Gibraltar no está incluida en el registro de Bruselas, pero sí en el del Estado español. O Panamá, que no es un paraíso fiscal para España desde 2011, pero sí lo es para ocho miembros de la Unión Europea, entre ellos Francia.
José María Mollinedo, secretario general del colectivo de Técnicos del Ministerio de Hacienda -Gestha-, señala que el registro de paraísos que tiene España presenta “un déficit de elaboración”, ya que han desapareciendo algunos a partir de acuerdos bilaterales pero no se han incluido nuevos paraísos que han ido apareciendo.
“Faltan muchísimos nombres como Delaware en Estados Unidos, el puerto de Montevideo en Uruguay o, uno que llama especialmente la atención que es Niue, uno de los dos países reconocidos a nivel mundial por la OCDE como paraíso fiscal”, indica Mollinedo.
“Hay bastantes países o territorios que cumplen con las características de paraíso fiscal. Es imposible hacer un listado con todos pero cada cierto tiempo salen a la luz: Suiza con la lista Falciani, Panamá y sus famosos papeles, Luxemburgo y los acuerdos secretos con 350 multinacionales…”, añade.
Dato curioso sobre Panamá y España:
El tratado firmado entre Panamá y España tuvo lugar poco después de que se llevaran a cabo las negociaciones acerca de las obras de ampliación del Canal de Panamá que finalmente realizó un consorcio liderado por la constructora española Sacyr. “Panamá aplicaba la denominada cláusula de retorsión: consideraba como paraíso fiscal, a cualquier otro país que le incluyese en su lista. Esto podía significar, entre otras cosas, limitaciones a la contratación pública; precisamente en la época en que se licitaba una de las mayores obras públicas de todos los tiempos: la ampliación del Canal de Panamá”, señalaba en 2014 en un artículo en El Confidencial Francisco de la Torre, portavoz de Ciudadanos y entonces inspector de Hacienda.
¿Por qué la mayoría son antiguas colonias o territorios de ultramar británicos?
Del listado hecho por España, 25 de los 33 paraísos fiscales tienen o han tenido una vinculación con el Reino Unido -ver tabla abajo-. En sus orígenes, estos territorios eran jurisdicciones con baja o nula tributación -como Canarias- debido a su ubicación a miles de kilómetros de la metrópoli -Londres- y a la escasez de recursos propios. Para incrementar la actividad económica y garantizar el suministro de alimentos y materias primas, el Imperio británico decidió poner unas condiciones ventajosas para los comerciantes de la época.
Tras la II Guerra Mundial, algunos territorios se independizaron de Reino Unido pero mantuvieron su vínculo con la metrópoli a través de la Commonwealth y esta política de bajos impuestos.
José María Mollinedo indica que la liberalización de la economía en los ochenta, liderada por Margaret Thatcher y Ronald Reagan, y el comienzo de la globalización consolidó este sistema que ha permitido que empresas y personas no hayan pagado millones en impuestos.
Qué curioso: El caso de las islas del Canal -Jersey y Guernsey- y de la isla de Man es diferente pues no pertenecen ni al Reino Unido ni a la Unión Europea, sino que son dependencias de la Corona británica. Se trata de territorios semiindependientes con impuestos diferentes a los del resto de Reino Unido.
Listado de paraísos fiscales para España
- Anguilla – Caribe – Pertenece a Reino Unido
- Antigua y Barbuda – Caribe – Ex del Imperio Británico (1981)
- Baréin – Oriente Medio – Protectorado de Reino Unido desde el siglo XIX hasta 1971
- Bermudas – Caribe – Pertenece a Reino Unido
- Brunei – Asia – Ex del Imperio Británico (1984)
- Dominica – Caribe – Ex del Imperio Británico (1978)
- Fiji – Oceanía – Ex del Imperio Británico (1970)
- Gibraltar – Europa – Pertenece a Reino Unido
- Granada – Caribe – Ex del Imperio Británico (1974)
- Isla de Man – Europa – Pertenece a Reino Unido
- Islas Caimán – Caribe – Pertenece a Reino Unido
- Islas Cook – Oceanía – Asociada a Nueva Zelanda
- Islas Malvinas – América – Pertenece a Reino Unido
- Islas Marianas – Oceanía – Pertenece a Estados Unidos
- Islas Salomón – Oceanía – Ex del Imperio Británico (1978)
- Islas Vírgenes británicas – Caribe – Pertenece a Reino Unido
- Islas Vírgenes de EE.UU. – Caribe – Pertenece a Estados Unidos
- Jersey / Guernsey – Europa – Pertenece a Reino Unido
- Jordania – Oriente Medio – Bajo mandato de Reino Unido entre 1917 y 1946
- Líbano – Oriente Medio
- Liberia – África
- Liechtenstein – Europa
- Macao – Asia
- Islas Mauricio – África – Ex del Imperio Británico (1968)
- Mónaco – Europa
- Isla de Montserrat – Caribe – Pertenece a Reino Unido
- Nauru – Oceanía – Administrada por Reino Unido, junto a Australia y Nueva Zelanda desde 1917 hasta 1968
- Omán – Oriente Medio – Ex del Imperio Británico (1971)
- San Vicente y Granadinas – Caribe – Ex del Imperio Británico (1971)
- Santa Lucía – Caribe – Ex del Imperio Británico (1979)
- Seychelles – África – Ex del Imperio Británico (1976)
- Turcas y Caicos – Caribe – Pertenece a Reino Unido
- Vanuatu – Oceanía – Ex de Reino Unido y Francia (1906-1980)
¿Cuándo es legal tener dinero en un paraíso fiscal? ¿Cuándo es ilegal?
A pesar de la creencia popular no siempre es ilegal tener tu fortuna o empresa dada de alta en un paraíso fiscal. Para ello hay que cumplir unos ciertos requisitos para una cosa u otra.
Es legal tener dinero en un paraíso fiscal por estos motivos
Siempre que se declare en el país de origen y se paguen los impuestos correspondientes. Uno de los motivos para hacer esto es eludir el pago de impuestos mediante una serie de maniobras que se aprovechan de las diferencias legales entre los países pero que son legales.
También puede darse el caso de que una persona decida meter su dinero en un paraíso fiscal para protegerlo porque su país de origen es inestable. Así evita, por ejemplo, que los criminales sepan que tiene mucho dinero e intenten secuestrarle.
Es ilegal tener tu dinero en paraísos fiscales por estos motivos:
Cuando no se informa a las autoridades de que se tiene. Puede hacerse para evadir impuestos; para esconder el origen de dinero que procede de actividades ilegales como el narcotráfico o el tráfico de armas; para financiar terroristas; para pagar sobornos…
Qué curioso sobre Estados Unido e Inglaterra:
Durante las investigaciones del 11 de septiembre Estados Unidos se encontró con un grave problema. El rastro del dinero que había servido para financiar los cursos de pilotaje que recibieron, los gastos de la manutención, de los materiales… se perdía en los paraísos fiscales, motivo por el cual en 2009 se produjo un intento de cambio de actitud por parte de este país y de algunos de sus aliados como Reino Unido que fructificó en 2009 en el G20.
¿Por qué no se acaba con los paraísos fiscales?
Pablo Andrés Hernández, profesor de Derecho Económico y Social de ICADE, indica que muchos países tienen una doble moral en esta materia: “Estados Unidos tiene Delaware, las islas Vírgenes americanas…; Países Bajos, las Antillas; Reino Unido, las islas del Canal, Gibraltar, las islas Caimán…”.
Según el experto, estos países tienen “cierto recelo” a acabar con los paraísos fiscales que se encuentran dentro de su territorio porque perderían “competitividad”. “De todos modos la tendencia es pasar de paraísos fiscales a territorios de baja tributación aunque se tiene miedo a ser el primero en dar el paso y perder clientes”, apunta.
José María Mollinedo, secretario general del colectivo de Técnicos del Ministerio de Hacienda -Gestha-, escoge la palabra “cinismo” para criticar a países como Estados Unidos o Reino Unido: “Las islas Caimán es un territorio de ultramar británico y también un paraíso que es la quinta plaza financiera del mundo”.
Para el técnico de Hacienda falta voluntad real para acabar con los paraísos porque las élites económicas están metidas en política y viceversa, tanto en España como en el mundo.
“Por ejemplo, el secretario de Estado -en funciones- de Hacienda, Miguel Ferre, es experto en fiscalidad internacional y, antes de llegar al ministerio, era socio de PwC, la misma empresa que asesoró a cientos de multinacionales a pagar menos impuestos en el paraíso fiscal de Luxemburgo”, señala.
Hay economistas como Juan Ramón Rallo, sin embargo, que defienden los paraísos fiscales. En este caso Rallo esgrime tres motivos: su fin provocaría un empobrecimiento y un deterioro de las instituciones de estos territorios; un incremento de los impuestos por parte de los Estados; y que muchas personas como disidentes políticos en Rusia, empresarios en Zimbabue o judíos en Oriente Medio no podrían esconder su patrimonio de Estados “extractivos y parasitarios”.
Qué curioso sobre la fortuna de los españoles en Paraísos Fiscales
El reconocido economista francés Gabriel Zucman ha hecho una estimación en la que señala que los españoles tienen 180.000 millones de dólares en paraísos fiscales -de los cuales solo 40.000 están declarados ante Hacienda-. La mitad de ese dinero se encuentra en bancos suizos.