La herramienta que gestiona e influye en la percepción de la cultura corporativa, en ambos frentes, es la comunicación corporativa.
Hay una razón por la que la comunicación encabeza la lista de las habilidades más buscadas entre los empleadores, según una encuesta de LinkedIn. La comunicación efectiva en el lugar de trabajo da como resultado una mayor satisfacción en el trabajo, un mejor desempeño de la empresa, una mayor productividad y empleados más capacitados.
Al inscribir a los empleados de todos los niveles de la empresa, en cursos de idiomas, puede transformar su negocio.
En el libro «Fundamentos de la comunicación corporativa» proporcionan la siguiente definición de empresa de comunicación: “La comunicación corporativa es un conjunto de actividades involucradas en la gestión y orquestación de todas las comunicaciones internas y externas destinadas a generar un punto de vista favorable entre los interesados de los que depende la empresa”. Por lo tanto, podemos ver una relación directa entre cultura y comunicación corporativa, es decir, entre la información y la eficacia de su transferencia a los destinatarios.
La comunicación corporativa eficaz puede crear y fortalecer el espíritu de trabajo en equipo de los empleados, mejorar el desempeño y, en consecuencia, facilitar el logro de los objetivos.
Llevar a cabo una comunicación corporativa eficaz dentro de un mismo país, utilizando únicamente la lengua y la cultura propias no es fácil en sí mismo.
La dificultad aumenta enormemente cuando una empresa tiene varias sucursales en todo el mundo. En este caso, la sede debe poder transmitir el mismo mensaje con el mismo nivel de fidelidad posible a todos los destinatarios y adaptarlo según sus culturas en diferentes idiomas, es por ello que muchas multinacionales, acuden a los cursos de ingles para empresas, ya que requieren de fluidez en la comunicación de miembros de la organización, que trabajan en otras sedes que la empresa tiene en el mundo. Simplemente imagine un equipo de trabajo hablando distintos idiomas, sin poder comunicarse. En este contexto, el idioma inglés es el común denominador, el idioma unificador de los negocios.
Los miembros de su equipo en todos los niveles deben poder discutir desafíos, comprender cómo ejecutar tareas, proporcionar instrucciones claras, trabajar juntos e interactuar con colegas y clientes.
Si hablamos de diferentes idiomas y culturas en el ámbito empresarial, este tema nos hace pensar en el concepto de “internacionalización”. Este concepto engloba todas aquellas medidas encaminadas a adaptar las empresas a las culturas locales de otros países, con el objetivo de introducir sus productos en los mercados internacionales de forma que sean percibidos y comprendidos positivamente por las culturas locales.
En resumen, «internacionalización» significa «presentar su empresa y sus productos al mundo». Por tanto, el dominio de idiomas es fundamental para trabajar en la cultura corporativa, haciéndola accesible y comprensible para personas de diferentes culturas, en particular para clientes, distribuidores y socios de la empresa.