La opción de comprar una vivienda que aún está en construcción, si bien es una ventaja económica (las viviendas suelen ofrecerse a un menor precio) también implica cierto riesgo porque por ejemplo la empresa que lo está construyendo podría ir a la quiebra.
Veamos las ventajas de comprar una vivienda sobre planos, eligiendo en función del proyecto de construcción y cómo protegerse.
Ventajas de comprar una vivienda al constructor
Al comprar el proyecto de una propiedad tienes la forma de personalizar tu futura vivienda, eligiendo los materiales internos con los que se construirá como los azulejos, las puertas, la ubicación de algunas puertas, etc., dando un toque único a tu espacio, aunque hay algunas pautas a seguir. Atención, por supuesto: los costos aumentan con cada modificación que realiza, especialmente si está eligiendo materiales costosos. Así es como se están construyendo muchos de los pisos en venta vicalvaro
Otra ventaja es el cumplimiento de algunos parámetros normativos en el sector de la edificación de última generación, elemento que se traduce en un mayor ahorro energético, que amortizas con el paso de los años. No subestimes esta ventaja económica, a la que también puedes sumar los descuentos y concesiones que te pueda otorgar el vendedor.
¿Cómo protegerse comprando una vivienda al constructor?
Evidentemente, también existen riesgos al hacer esta elección, como se anticipó, en relación con pérdidas totales o parciales relacionadas con la actividad de la constructora o con la presencia de costes inesperados.
Recomendaciones
Busca información sobre la empresa constructora: basta con un registro en el ente regulador de la propiedad y la recopilación de información relacionada con la tendencia histórica, tal vez preguntando a los agentes del área qué otras propiedades y complejos han sido construidos por la empresa en cuestión.
Estudiar el contrato detenidamente para comprender el modus operandi de la empresa y qué materiales y técnicas se utilizarán.
No olvidar consultar la clase energética de su hogar y quizás dejarse guiar por un técnico experto.
Informarse sobre los costos de administración.
Establecer de inmediato cómo se estructurará el contrato de compraventa y los montos a pagar para pagar el depósito, los anticipos y finalmente el saldo final.
Solicitar al constructor garantías reales para protegerse de imprevistos: la ley le obliga a emitir una fianza y contratar un seguro.
La Ley obliga al constructor a entregar una fianza al comprador en el momento de firmar el contrato preliminar. El detalle de la fianza debe estar transcrito en la escritura: es una garantía que te protege en caso de que la empresa enfrente problemas económicos graves, desde quiebra, liquidación forzosa, etc., sin poder cumplir con las obligaciones del contrato.
Esta fianza puede ser tanto bancaria como de seguros, y se emite sobre el valor de venta para garantizar las sumas entregadas y por entregar a la constructora.
Una vez finalizadas las obras, la empresa está obligada a emitir una póliza de seguro que cubrirá durante al menos 10 años los daños totales (o parciales) del inmueble y posibles defectos de construcción.
El contrato entre el comprador y el constructor debe estipularse con escritura pública y bajo el control de un notario.
Comprobar siempre que el estado de la propiedad está en buenas condiciones.
Antes de realizar la propuesta de compra, debe solicitar poder realizar más inspecciones.
Llevar consigo a un experto que pueda ayudarlo a comprender si los sistemas eléctricos y de plomería están en su lugar, si hay problemas estructurales con los accesorios o la propiedad que podrían escapar a un problema. ojo no experto.
Pedir también todos los datos catastrales, comprobando que no hay problemas: si los hay, sin embargo, el banco no te otorgará el préstamo ya que la tasación no será exitosa.
Último consejo: consultar al administrador del condominio si hay obras planificadas. Es mejor saber primero si tiene que hacer algún trabajo dentro de los 12 a 24 meses y obtener más dinero, puede ser un arma para negociar el precio de compra final.