El aceite de oliva ecológico está llegando a muchos hogares españoles. El consumo de productos ecológicos ha aumentado en general. Todo ello nos ofrece una amplia gama de productos caracterizados por:
- Ser mucho más saludables y nutritivos.
- No utilizar pesticidas, fertilizantes, hormonas o aditivos, entre otros.
- Tener una gran calidad, frescura, sabor y naturalidad.
- El origen de estos productos siempre es conociendo, siendo en su mayoría autóctonos. Por lo que la compra es de proximidad.
- Sentimiento de pertenencia a una determinada filosofía de vida o cultura que respeta el medio ambiente y se preocupa por él.
- Información detallada sobre el producto y los procesos por los que pasa hasta llegar al consumidor.
El cultivo de olivo ocupa casi un 40% de la agricultura ecológica de nuestro país. Andalucía es la región con más superficie cultivada de España. Esto hace que muchos productos busquen diferenciarse del resto ofreciendo un producto ecológico de calidad.
Una de las preguntas más habituales es si existe realmente diferencias de sabor entre el aceite ecológico y el convencional. La respuesta es no, aunque realmente existen matices. Los factores que diferencian estos dos tipos son el entorno, el tipo de cultivo, la variedad, el proceso de extracción e incluso el estado de madurez de las aceitunas. Todo ello influirá en el sabor, la calidad y las propiedades con las que cuenta.
Tiendas especializadas como Despensa Ecológica ofrecen un aceite de oliva ecológico de calidad, adaptado a las necesidades de sus clientes para que puedan disfrutar del mejor producto.
En cuanto a su elaboración, el aceite de oliva ecológico se elabora a través de un proceso de extracción en frío mediante el cual se combinan técnicas que lo liberan en el uso de productos químicos para su composición. De esta forma es posible obtener un aceite que es 100% ecológico a la vez que respetuoso con el medio ambiente. Uno de los puntos más destacados de este tipo de aceite es la inexistencia de pesticidas u otros químicos que permitirán no ingerir agentes nocivos para nuestra salud en su consumo.
Cabe destacar que el consumo de productos ecológicos no solo supone un beneficio para nuestro organismo y para el medio en el que vivimos, también para la sociedad en general. Cuidar de planeta para las futuras generaciones debería de ser un deber. Gracias al consumo de los productos ecológicos se crea una mayor conciencia de cuidado de la naturaleza, siendo un paso adelante para poder mantener en el mejor estado la Tierra.