El viaje a Tierra Santa es uno de los sueños de miles de personas alrededor del mundo, se trata de la experiencia de conocer los sitios en los que se llevó a cabo la vida de Jesús. Por ello, Israel se ha convertido en uno de los destinos principales del turismo religioso.
Pero viajar a Tierra Santa no solo proporciona experiencias de tipo espiritual, esta travesía también permite descubrir lugares llenos de historia y oportunidades para el entretenimiento. En este sentido, antes de iniciar el viaje, conviene conocer cuáles son esos destinos imperdibles al llegar a Tierra Santa.
Nazaret
Nazaret es la ciudad en la que transcurrió la infancia de Jesús, cuenta con varios monumentos comenzando con la Basílica de la Anunciación, la cual es de las más grandes de todo el Oriente Medio. Se dice que este templo fue construido en el lugar en el que el arcángel Gabriel anunció a María que tendría un hijo.
La Iglesia de San José es otro de sus más resaltantes espacios, se afirma está construida donde se encontraba el taller de carpintería de José. Para quienes desean conocer Nazaret (click aquí) desde otro punto de vista más turístico, no se pueden perder el mercado para disfrutar de sus colores, aromas y sabores exóticos. También el monte Merón en el que se halla el pueblo de Beit Jann.
Mar Muerto
El Mar Muerto es uno de los espacios más sorprendentes de Tierra Santa, tiene un conjunto de características tan fascinantes que es conocido a nivel mundial, sin duda es un destino imprescindible. Se trata de un lago muy extenso, cuyas aguas son perfectas para relajarse y en ellas es imposible hundirse, esto se debe a la densidad que genera el alto grado de salinidad.
Además, cuenta con una orilla formada por cristales de sal, permitiendo pasear por allí. Como si fuera poco, este par ofrece un barro sumamente beneficioso que se puede poner en todo el cuerpo para recibir sus poderes medicinales. Otro de sus mejores rasgos, es que en sus alrededores hay una excelente oferta hotelera y gastronómica.
Jaffa
Jaffa es uno de los puertos más antiguos en todo el planeta, sus orígenes se ubican en la edad de Bronce y está habitado desde el año 7500 a. C. Ofrece muestras de la arquitectura antigua en combinación con la arquitectura moderna. Cuenta con un recinto amurallado con calles, pasadizos y varias construcciones de piedra, allí hay ventas de vasijas, alfombras y anticuarios.
Jericó
Jericó es la ciudad de mayor antigüedad que ha sido continuamente poblada, se encuentra cerca del río Jordán y se considera un oasis en medio del desierto. Es dueña de un sorprendente legado arqueológico, también es el escenario del Palacio de Hishman y de Tel es-Sultan.
También de la Iglesia de San Jorge y el Valle Qelt. Si se desea disfrutar de las mejores vistas de la ciudad y el desierto al atardecer, no puede faltar la visita al Monte de las Tentaciones al que se sube en teleférico. En resumen, viajar a Tierra Santa es una de las más interesantes experiencias de vida.