La odontopediatría es la rama de la odontología que se especializa en el cuidado dental de niños y adolescentes. Dentro de las diversas intervenciones que se realizan para preservar la salud oral de los más pequeños, las coronas pediátricas ocupan un lugar importante, especialmente en el tratamiento de dientes severamente dañados o con riesgo de fractura. A diferencia de los empastes o obturaciones, las coronas proveen una cobertura completa del diente, restaurando tanto su función como su estética, y son utilizadas en dientes temporales (dientes de leche) y permanentes jóvenes.
El uso de coronas en odontopediatría está destinado principalmente a evitar la extracción temprana de dientes temporales y, al mismo tiempo, proporcionar una solución duradera que mantenga el espacio necesario para la erupción adecuada de los dientes permanentes. En este artículo se explorará en profundidad el concepto de coronas pediátricas, sus indicaciones, tipos, técnicas de colocación y consideraciones especiales en el tratamiento infantil.
1. ¿Qué es una corona dental pediátrica?
Una corona dental es una restauración que cubre completamente la parte visible de un diente dañado o debilitado. En odontopediatría, las coronas se utilizan frecuentemente cuando los dientes temporales están severamente afectados por caries, traumatismos o defectos estructurales que no pueden ser restaurados adecuadamente con obturaciones tradicionales. También se emplean en dientes permanentes jóvenes que han sufrido daños extensos, donde es necesario proteger y reforzar el diente mientras continúa su desarrollo.
El objetivo principal de una corona pediátrica es preservar el diente hasta que sea reemplazado por un diente permanente, evitando así problemas de espacio en la dentición futura y facilitando el correcto desarrollo de la arcada dental.
2. Indicaciones para coronas pediátricas
Las coronas pediátricas están indicadas en varias situaciones clínicas donde las restauraciones convencionales no proporcionarían la durabilidad o protección necesarias. A continuación, se presentan las indicaciones más comunes:
2.1. Caries extensa
Cuando un diente tiene una caries extensa que ha destruido una gran parte de la estructura dental, una corona es la mejor opción para proteger el diente restante. Las obturaciones tradicionales pueden no ser suficientes en estos casos, ya que la falta de soporte estructural podría llevar a la fractura del diente.
2.2. Dientes tratados con pulpotomía o pulpectomía
Los tratamientos pulpares, como la pulpotomía o la pulpectomía, se realizan cuando la caries ha alcanzado la pulpa dental, causando inflamación o infección. Después de estos tratamientos, el diente se vuelve más frágil y propenso a fracturarse, por lo que se recomienda cubrirlo con una corona para protegerlo.
2.3. Desgaste dental severo
El bruxismo o la erosión ácida pueden llevar al desgaste severo de los dientes temporales. En estos casos, las coronas proporcionan una protección adicional contra el desgaste y ayudan a restaurar la función masticatoria.
2.4. Fracturas dentales
Los traumatismos dentales que resultan en la fractura de un diente temporal o permanente joven pueden requerir el uso de coronas para restaurar la integridad del diente.
2.5. Anomalías en el desarrollo dental
Algunos niños nacen con defectos estructurales en sus dientes, como la hipoplasia del esmalte, que debilita los dientes y los hace propensos a la caries y la fractura. Las coronas son una opción ideal para proteger estos dientes vulnerables.
3. Tipos de coronas pediátricas
Existen varios tipos de coronas utilizadas en odontopediatría, y la elección del tipo de corona depende de varios factores, incluyendo la extensión del daño dental, la edad del paciente, la localización del diente afectado y las preferencias estéticas. Los tipos más comunes de coronas pediátricas incluyen:
3.1. Coronas de acero inoxidable
Las coronas de acero inoxidable son las más utilizadas en odontopediatría, especialmente para dientes molares temporales. Estas coronas prefabricadas están disponibles en varios tamaños y proporcionan una solución rápida y eficaz para dientes severamente dañados.
- Ventajas: Son duraderas, económicas y rápidas de colocar, ya que vienen en tamaños estándar que pueden ser ajustados en la boca del niño. Además, son muy resistentes al desgaste y fractura.
- Desventajas: Su principal desventaja es estética, ya que el color metálico no es del agrado de todos los pacientes o padres, especialmente en dientes anteriores.
3.2. Coronas de acero inoxidable con frente estético
Estas coronas combinan la durabilidad del acero inoxidable con una cubierta estética de resina compuesta en la parte frontal, lo que mejora su apariencia cuando se colocan en dientes anteriores.
- Ventajas: Proporcionan una mejor estética que las coronas de acero inoxidable puras, lo que las hace más aceptables para los padres y niños.
- Desventajas: El frente estético puede desgastarse con el tiempo o desprenderse, y son más caras que las coronas de acero inoxidable tradicionales.
3.3. Coronas de resina compuesta
Estas coronas están hechas completamente de resina compuesta, un material que imita el color del diente natural, lo que las convierte en una opción estética ideal para dientes anteriores temporales.
- Ventajas: Excelente estética, ya que se asemejan al color natural de los dientes.
- Desventajas: Son menos duraderas que las coronas de acero inoxidable y pueden fracturarse o desgastarse con el tiempo. Además, su colocación es más técnica y requiere más tiempo.
3.4. Coronas de zirconio
Las coronas de zirconio representan la opción más estética y moderna en odontopediatría. Están hechas de un material cerámico extremadamente duro y resistente, que también imita muy bien el color de los dientes naturales.
- Ventajas: Ofrecen la mejor estética disponible, son altamente biocompatibles y extremadamente resistentes.
- Desventajas: Son más caras que las coronas de acero inoxidable o de resina compuesta, y su colocación requiere un ajuste más preciso.
4. Técnica de colocación de coronas pediátricas
La colocación de coronas en odontopediatría sigue ciertos pasos específicos que pueden variar ligeramente según el tipo de corona utilizada. Sin embargo, el proceso básico implica los siguientes pasos:
4.1. Preparación del diente
Antes de colocar una corona, el diente afectado debe ser preparado. Esto implica la eliminación de cualquier tejido cariado, y en algunos casos, la realización de un tratamiento pulpar (pulpotomía o pulpectomía). Posteriormente, el diente se reduce en tamaño para permitir la colocación de la corona, asegurando que la corona encaje de manera adecuada sin alterar la mordida del paciente.
4.2. Selección de la corona
En el caso de coronas prefabricadas, como las de acero inoxidable, el odontopediatra selecciona el tamaño adecuado de la corona de una serie de tamaños estándar disponibles. La corona se prueba en el diente del paciente y se ajusta según sea necesario.
4.3. Cementación
Una vez seleccionada y ajustada la corona, se cementa al diente usando un cemento dental que fija la corona de manera permanente. Es importante asegurarse de que la corona esté bien asentada y que no interfiera con la mordida del niño.
4.4. Acabado y ajuste
Después de que la corona ha sido cementada, se realiza un ajuste final para asegurar que no haya bordes ásperos y que la mordida del niño sea cómoda. En el caso de las coronas con frente estético o coronas de resina compuesta, se puede realizar un pulido final para mejorar la estética.
5. Manejo del comportamiento del niño durante el tratamiento
El éxito del tratamiento con coronas en niños depende en gran medida de la cooperación del paciente. La ansiedad dental es común en los niños, por lo que es fundamental utilizar técnicas de manejo del comportamiento para asegurar una experiencia positiva. Entre las técnicas más utilizadas están:
- Técnica “decir-mostrar-hacer”: Consiste en explicar al niño qué se va a hacer (decir), mostrarle el instrumento o el procedimiento de manera controlada (mostrar) y luego proceder con la intervención (hacer).
- Refuerzo positivo: Se utiliza para elogiar el buen comportamiento del niño durante el tratamiento, lo que puede motivar una actitud positiva.
- Sedación consciente: En casos donde el niño no coopera o presenta mucha ansiedad, se puede utilizar óxido nitroso («gas de la risa») para relajar al paciente.
- Anestesia general: En situaciones extremas, cuando el niño no puede someterse a tratamiento debido a miedo o necesidades especiales, la anestesia general puede ser necesaria.
6. Cuidado postoperatorio y seguimiento
Después de colocar una corona, el niño puede experimentar algunas molestias menores durante los primeros días. Es importante darles a los padres instrucciones claras sobre el cuidado postoperatorio:
- Evitar alimentos duros o pegajosos durante las primeras 24 horas para permitir que el cemento se asiente completamente.
- Higiene bucal adecuada, incluyendo el cepillado regular y el uso de hilo dental para prevenir la acumulación de placa alrededor de la corona.
- Visitas regulares al dentista para asegurarse de que la corona esté funcionando correctamente y para detectar cualquier problema en sus primeras etapas.
Las coronas pediátricas son una solución eficaz y duradera para tratar dientes temporales y permanentes jóvenes severamente dañados en niños. A través de una variedad de materiales y técnicas, las coronas ofrecen protección, restauración funcional y, en algunos casos, mejoras estéticas. La elección del tipo de corona depende de varios factores clínicos y estéticos, y la habilidad del odontopediatra para manejar el comportamiento del niño es crucial para el éxito del tratamiento. Los profesionales de Petit Dental cuentan con los mejores recursos para poder disfrutar de la mejor salud dental en los más pequeños de la casa. Las coronas no solo preservan los dientes temporales, sino que también contribuyen a mantener el espacio adecuado para los dientes permanentes, garantizando un desarrollo saludable de la dentición infantil.