Las tarjetas de crédito son de los instrumentos financieros más extendidos y de mayor uso a nivel mundial, facilitando la adquisición de bienes y servicios con facilidad de pago. No obstante, al ser un instrumento crediticio tiene sus ventajas y también riesgos, siendo un claro ejemplo la cancelación del solo el pago mínimo de manera periódica.
Pero, ¿por qué no pagar el mínimo en mi tarjeta de crédito? Así estarían cubiertas las deudas y derecho de uso de la tarjeta por al menos 30 días, ¿no? En realidad, es mucho más complejo que eso, siendo una práctica riesgosa particularmente en deudas significativas. Veamos.
Qué es el pago mínimo: Importe obligatorio a pagar relacionado a una TDC
Para conocer buenas estrategias de uso y entender las razones por las cuales hacer solamente el pago mínimo de una tarjeta de crédito no es conveniente, hay que aclarar su concepto general.
Más en específico, el pago mínimo se refiere al importe obligatorio que cada tarjetahabiente debe cancelar mensualmente. El mismo, se calcula en base a los gastos hechos con la tarjeta, intereses, derecho de uso, entre otros y dependiendo de la entidad bancaria, puede ser del 5% al 8%.
Con el pago mínimo, como cliente se disfruta de ventajas que van desde mantener el crédito vigente y cubrir la deuda mensual del gasto total, a no generar mora y consecuentes atrasos que afecten el registro crediticio.
Hasta aquí todo son ventajas, especialmente cuando se trata de gastos no tan grandes realizados con la tarjeta. El asunto cambia cuando los gastos son mayores y la cuota mensual mínima es más alta.
Razones por las cuales no se recomienda solamente hacer pagos mínimos de una TDC
En palabras simples, el pago mínimo (ver más) está diseñado por las entidades bancarias y proveedores de tarjetas de crédito para mantener la deuda o al menos alargarla, así como los intereses.
El riesgo más grande es que inclusive personas con un nivel de gastos acorde y buena previsión de gastos pueden caer en los efectos negativos de hacer pagos mínimos permanentemente.
Estas son algunas de las razones para no pagar el monto mínimo de la TDC, sino superarlo cuando sea posible:
- El monto mínimo a pagar incluye intereses ordinarios (e intereses de mora en caso de atraso) los cuales se suman al monto de la cuota mensual, de acuerdo a los cargos de la tarjeta. Se le conoce como tasa de porcentaje mensual y anual al pasar 12 meses. Esto quiere decir que en montos grandes, se termina pagando mucho más dinero.
- Realizar pagos mínimos de manera permanente y periódica alarga la deuda con la tarjeta por un tiempo innecesario, lo que termina en tener que pagar más.
Por eso, en relación al pago mínimo se usa el término “trampa” o “bola de nieve”, ya que existe el riesgo de caer en un ciclo interminable, especialmente si los gastos aumentan progresivamente, ya que también lo harán los intereses.
¿Qué hacer entonces? La recomendación más relevante de acuerdo al pago mínimo, es siempre cancelar una cuota mayor a éste que va cubriendo el monto total e intereses de mejor manera. Mientras que, dejar el pago mínimo sólo para ocasiones de emergencia y esporádicamente.
